sábado, 22 de febrero de 2014

LIBRETAS EN AZUL Y UNA REFLEXIÓN PERSONAL

Hola, hola. Creo que no he contado aquí que desde hace unos meses imparto talleres de scrap.
Lo hago a través de una asociación a la que pertenezco hace años, y es una aventura muy gratificante. El primer taller comenzó, cómo no, explicando qué es esto del cautivador mundo del scrapbooking. Y cada día encuentro algo nuevo que explicar y que a las asistentes a los talleres les encanta.
Mis comienzos hace años fueron un poco solitarios. Mi hermana pequeña me habló de ello y me enseñó sus fundamentos. Pero nadie más, nadie a mi alrededor, sabía qué era esto. Por eso, cada taller que hago es una satisfacción. Aunque haya momentos en los que nos persigue el tiempo y no podemos hacer todo lo que tenía previsto (creo que a veces les exijo demasiado, pero responden estupendamente). Me hubiera gustado en aquellos principios contar con un grupo de personas que quisieran aprender como yo, y compartir algo que se ha convertido en mucho más que una afición. Así que mientras haya entusiastas que quieran aprender scrap, los talleres seguirán. Es una declaración de intenciones.

Y tras esta no breve introducción, os quiero enseñar los modelos de libretas que hice para el último taller. Son dos: Una alterada, es decir, hecha a partir de una comprada, y un taco de notas al que le "fabricamos" unas tapas para vestirlo más elegante.

Cuando planteo los talleres tengo que tener en cuenta que lo que vayamos a hacer no puede necesitar mucho material específico, ni herramientas que las alumnas no tienen todavía. No puedo enseñarles a hacer una libreta encuadernada con Bind it All, que yo sí tengo, pero que ellas no podrán repetir en su casa. Así que hay que limitar la imaginación, pero aplicando técnicas.
Así hicimos unas libretas como ésta:

Partimos de libretas compradas, que desmontamos y alteramos sus tapas. Cada una eligió el papel que más le gustó de tres colecciones distintas, y todas quedaron estupendas. Ésta es la que hice yo como muestra. Es curioso ver cómo cada una le daba su toque personal y cambiaba cosas. De eso se trata, de acomodar a tu gusto lo que haces.

También hicimos un taco de notas con tapas. Fácil y muy agradecido, con el que se aprenden muchas cosas muy útiles para otros trabajos. La mía iba a juego con la libreta:

Los papeles son de la coleción "Parisienne Blue" de Papermanía, preciosos cualquiera de ellos.

En el próximo taller, tengo que hacer fotos de los trabajos de las chicas. Son estupendos, os lo aseguro. Pero lo mejor son las ganas que ponen en lo que hacen. Sólo por eso, merece la pena el trabajo que lleva prepararlo todo con antelación, los nervios por si les gustará lo que vamos a hacer, y el viaje de ida y vuelta con uan maleta llena de cosas que arrastro desde casa. Los vecinos estarán diciendo, "...Pero cuánto viaja esta mujer..." Si ellos supieran lo que llevo en la maleta en lugar de ropa, jaja.

Gracias por haber llegado hasta aquí leyendo esta extensa entrada. Un saludo, y hasta la próxima.


lunes, 17 de febrero de 2014

TARJETA BODAS DE PLATA

Hola, hola. Hoy os enseño una tarjeta con sobre que hice para una pareja que celebraba sus Bodas de Plata. He vuelto a utilizar este formato que me encanta y que queda muy lucido.
Los papeles, de K&Company creo que son muy alegres y apropiados para la ocasión.

En el interior lleva una tarjeta pequeña en la que poder escribir un mensaje de felicitación. 25 años de unión bien se lo merecen, ¿No os parece?





Y para que la presentación fuera la apropiada, hice un sobre en el que puse las iniciales de los protagonistas.

Me dijeron que gustó mucho. Espero que vosotros penséis lo mismo. Gracias por visitarme, y hasta pronto.

domingo, 9 de febrero de 2014

SONATA DE INVIERNO

Hola, hola. Estamos en pleno invierno, no hace falta que os lo diga yo. Y menos a los que vivís en el norte. Vamos encadenando un temporal con otro semana tras semana. Pero la nieve no la hemos visto todavía cerca.
El pasado año se propuso un reto en las páginas de Facilísmo: Hacer un Lo (o Layout) de cada estación del año. Me quedé en el de invierno. Por unas cosas o por otras, no hubo más. Y creo que la época en la que estamos es perfecta para que vea la luz.



Tengo que confesar que las fotos no son mías, son de mi marido. Me parecieron preciosas para ilustrar el invierno. Y evocadoras. El tronco nevado, que parece un banco en medio del bosque, me inspiraron la frase. Hoy más que ningún día me la aplico. Pararse a descansar y ver mejor el camino que queda por delante.

Espero que os guste. Un abrazo.